Los procedimientos que se deben llevar a cabo para conseguir el derecho a una pensión del IMSS son los siguientes:
- Estar afiliado al IMSS.
- Tener las cotizaciones primordiales.
- Saber un salario promedio para el cálculo.
- Tener una cuenta individual para que se acumulen en ella los elementos suficientes.
Para estar afiliado al IMSS es requisito realizar las condiciones que se detallan a continuación.
Pensión del IMSS en Régimen obligatorio:
a) Ser trabajador subordinado a las órdenes de un patrón.
b) Ser integrante de una cooperativa.
c) Ser parte de un grupo o sector de trabajadores independientes amparados por un decreto del Ejecutivo Federal que determine su afiliación, ejemplos: ejidatarios, comuneros, chicos dueños, etc.
Pensión del IMSS en Régimen voluntario:
a) Posicionarse en alguna de las costumbres de integración facultativa en el régimen obligación, establecidas en el artículo 13 de la LSS.
b) Al quedar desempleado se opte por la modalidad de continuación facultativa en el régimen obligación.
Para tener las cotizaciones primordiales es menester que en el régimen obligación como en el voluntario, el patrón, la sociedad cooperativa, el titular del grupo o sector beneficiado por decreto del Ejecutivo Federal o el trabajador sin dependencia o desempleado determinen y paguen las cuotas obrero-patronales al IMSS, ya que por medio de estas cuotas se van a ir juntando las cotizaciones primordiales para crear el derecho a una pensión.
Para calcular las cuotas obrero-patronales al IMSS hay que tener como base un salario que precisamente se denomina SBC pero que en la nómina del trabajador viene reflejado bajo conceptos de capital y deducciones.. Para comprender este cálculo encontrás este articulo atrayente.
A lo largo de toda la vida laboral, el IMSS va juntando en una banco de información todas las cotizaciones con los distintos salarios para que al llegar el instante de conseguir la pensión se determine el promedio de las últimas 250 semanas cotizadas, que va a ser la base del cálculo de la pensión.
Desde el 1o. de julio de 1997, fecha en que entró en vigor la de hoy LSS, se estableció la obligatoriedad de que todos los trabajadores tengan una cuenta individual a cargo de una Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) que se ocupará de llevar el control tanto de los elementos acumulados como de las cotizaciones llevadas a cabo.
Para eso, es menester tener un solo número de seguridad popular, más allá de que se cambie frecuentemente de trabajo o de régimen de cotización.
